Como electricista, puedo ir viendo cómo en verano las facturas de luz se disparan. Entre el aire acondicionado, los ventiladores y el frigorífico trabajando al máximo, el contador parece un ventilador más.
Pero hoy en día, gracias a la domótica y a unos cuantos dispositivos inteligentes, se puede mantener la casa fresca sin que la factura te dé un susto. Aquí te explico algunas ideas:
1. Climatización inteligente: el aire se enciende solo cuando hace falta
Antes, uno dejaba el aire encendido “por si acaso” y eso era un agujero en la factura. Ahora, con aparatos como el Netatmo Smart AC Controller, puedes manejar el aire desde el móvil y programarlo para que funcione solo cuando lo necesites (sin contar los nuevos modelos que ya traen este servicio de serie).
Si tu aire acondicionado tiene mando a distancia por infrarrojos (de los que muestran temperatura y demás en pantalla), este cacharro lo controla sin problema. Incluso sabe, gracias a la ubicación del móvil, cuándo estás llegando para encenderse y cuándo te vas para apagarse. Esto, créeme, evita mucho despilfarro.
2. Persianas y cortinas que se mueven solas
Muchos no lo saben, pero una persiana cerrada a tiempo ahorra casi tanto como un buen aparato de aire. Hay sistemas, como los de Meross, que puedes instalar en la cinta de la persiana sin tener que hacer obra.
Estos motores, junto con un sensor de luz, bajan la persiana cuando el sol pega fuerte y la suben cuando no, sin que tengas que mover un dedo.
Para cortinas, tienes opciones como SwitchBot Curtain (puedes ponerle un panel solar para olvidarte de cargarlo) o sistemas para ventanas de tejado, como Velux Active, que se abren por la noche si refresca, ahorrándote encender el aire.
3. Aprovechar las horas baratas de luz
Si tienes tarifa con discriminación horaria, aquí está el truco: usa los aparatos cuando la luz es más barata. Los equipos modernos, como algunos modelos de la marca Mitsubishi, se programan desde el móvil y, además, tienen sensores que detectan dónde hace más calor para enfriar solo esa zona. Así no estás pagando por enfriar toda la casa de golpe.
Lo mismo pasa con algunas lavadoras de la marca Whirlpool o frigoríficos de Fagor con función ECO, que ajustan la temperatura en verano para gastar lo justo.
4. Enchufes inteligentes: el comodín más económico
Si no quieres cambiar todos los electrodomésticos, ponles un enchufe inteligente.
Con ellos, programas cuándo se enciende y apaga cualquier aparato, los controlas con el móvil o la voz, y hasta ves cuánta electricidad consumen en tiempo real. Así puedes detectar cuál es el tragón de la casa.
Consejo de electricista: No hace falta gastarse una fortuna. Empieza por lo más sencillo: programa el aire, baja las persianas en las horas de sol fuerte y aprovecha las horas valle. Con eso, te aseguro que la factura de verano te va a dar un pequeño respiro.